¿Qué es la gestión sensorial aplicada a la cata? Podríamos decir que se trata de aplicar nuestros cinco sentidos para valorar correctamente la calidad de un producto. Pero, para conseguir una buena cata, no es suficiente probar la bebida y decidir si te gusta o no. Va mucho más allá, y por ello es necesario disponer de una infraestructura y unas condiciones adecuadas.
Aspectos a tener en cuenta para la cata de cerveza
Cuando catas un producto, en realidad estás realizando una evaluación sensorial de este. Esto significa analizar sus propiedades organolépticas. Para ello, existen varios puntos que se deben valorar y que vamos a mostrarte a continuación:
- Máximo nivel de concentración. Cualquier ejercicio o trabajo de análisis requiere una atención al 100 %, por lo que, antes de iniciar una cata, es necesario contar con un espacio donde no vayas a ser molestado ni distraído. Es importante remarcar esta parte porque, si te encuentras en un lugar donde no hay un ambiente idóneo, las distracciones harán que no vuelques tus sentidos al completo en la cata.
- Disponer de recipientes adecuados. Este punto también es fundamental en una cata de cerveza, ya que cada estilo de esta bebida requerirá distintos tipos de vasos. Elegir el correcto logrará resaltar el perfil característico de cada brebaje.
- Servir la cerveza. Recuerda que la espuma es un aspecto crucial en una cata de cerveza. Por esto, es imprescindible servirla correctamente, pues solo de esta manera se podrán apreciar todos los matices. Para evaluar este aspecto, es importante tener en cuenta tanto el estilo de la cerveza como su nivel de carbonatación.
Gestión sensorial aplicada a la cata de cerveza
Después de enumerar los factores externos que influyen en la cata de cerveza, pasaremos a explicar los aspectos puramente sensoriales de este proceso. Aquí vamos a ver cómo se desarrollan las distintas fases de la cata y cuáles son los detalles que deberás considerar en cada uno de estos puntos.
- Fase visual. Aunque pueda parecer lo contrario, esta etapa es muy importante. Sin embargo, pocos catadores se detienen mucho en ella. En este momento, has de analizar todo lo que la bebida evoca a la vista, como, por ejemplo, el color, el brillo o la persistencia en copa.
- Fase olfativa. Para llevar a cabo un buen análisis, es necesario que tu olfato esté habituado a determinados aromas y que sepas identificarlos a ciegas. De esta forma, es posible activar la memoria olfativa.
- Fase gustativa. Es el momento de degustar la cerveza. Te recomendamos realizar tragos cortos y que el líquido impregne toda la cavidad bucal.
Como has podido comprobar, la cata de cerveza a través de una adecuada gestión sensorial es una experiencia única y placentera que requiere de unas condiciones específicas para resultar perfecta.
Por eso, si deseas aprender más sobre esta forma de disfrutar y apreciar esta bebida y, además, aplicar esos conocimientos adquiridos de gestión sensorial a tu faceta como profesional de la cerveza, no dudes en acudir al Curso de Gestión Sensorial e Introducción a la Cultura de la Cerveza organizado por la Escuela Superior de Cerveza y Malta (ESCYM). Vivirás una experiencia realmente interesante y didáctica. ¡Te esperamos!
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