El lúpulo, junto con la malta, la levadura y el agua, es uno de los principales elementos en la elaboración de la cerveza. En concreto, el primero juega un papel muy importante durante este proceso impactando sobre el resultado final, ya que es el encargado de dar el toque de amargor y aroma tan peculiar en la cerveza.
Existen muchas variedades de lúpulo en la actualidad y cada vez van surgiendo más. Hoy vamos a ver algunos de las más utilizados y populares como es el caso de la variedad cascade, cuya popularidad se debe a su enorme versatilidad y a los aromas florales y notas cítricas que aporta. Se suele usar para las ervezas de estilo Porter o Pale Ale.
La variedad de lúpulo centennial es originaria de la ciudad de Washington y es bastante similar a la anterior, aunque con un nivel superior de humulonas. Es usada para las Wheat Ales, Stouts y Blonde Ales entre otras. Por otro lado, la variedad chinook es característica por su gran sabor, uno de los más complejos. Tiene un carácter algo ahumado con ciertos toques a especias y pino. Su amargor leve lo hace muy popular y con él, dando lugar a cervezas bebestibles y suaves. Es espectacular para las IPAs y las American Pale Ales.
El lúpulo citra se utiliza para dar aroma y sabor con un cierto toque a frutas tropicales logrando un sabor ligeramente dulce y muy fresco. Y si hay un lúpulo exótico es el galaxy, probablemente porque viene de Australia y aporta a las cervezas unas notas de maracuyá y un suave amargor muy especiales. Se suele agregar al final del proceso de la elaboración y se usa normalmente para las Saisons, las Pale Ales y las IPAs.
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